Morelia, Michoacán.– En un movimiento que revela más nostalgia que renovación, el senador Raúl Morón Orozco decidió rodearse de viejos cuadros del PRD para apuntalar su aspiración a la gubernatura de Michoacán en 2027. Entre quienes se suman destacan perfiles como Brissa Arroyo, Julieta Gallardo Mora, Mauricio Prieto, Francisco Campos, Heriberto Lugo, Iván Madero y Miriam Tinoco, todos con una larga trayectoria en el perredismo local.
Paradójicamente, algunos de estos actores políticos fueron quienes en 2009 promovieron la destitución de Morón como coordinador parlamentario del PRD, mostrando que en la política michoacana no hay memoria, pero sí conveniencia. La alianza parece más una reunión de excompañeros de legislatura que un proyecto con visión de futuro.
La adhesión de estos personajes, algunos con bajo capital político actual, exhibe la falta de cuadros nuevos en el entorno de Morón y una preocupante tendencia a reciclar viejas fórmulas. En lugar de abrir espacios a liderazgos frescos o ciudadanos, el moronismo apuesta por la reunificación de una clase política que ya tuvo su oportunidad y dejó más dudas que resultados
