El sector magisterial exige atención y la titular de la SEE posando para la foto con los Cárdenas
Mientras Michoacán enfrenta una de las peores crisis en su sistema educativo, con escuelas sin condiciones básicas para operar, protestas constantes de la CNTE y bloqueos que paralizan la entidad, la secretaria de Educación, Gabriela Molina Aguilar, parece tener otras prioridades.
En lugar de atender de manera urgente los múltiples problemas que afectan a miles de estudiantes y docentes, Molina se encuentra en la Ciudad de México participando en actos políticos de alta visibilidad, acompañada por figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Lázaro Cárdenas Batel.
El más reciente episodio ocurrió durante la ceremonia conmemorativa del 130 aniversario del natalicio del general Lázaro Cárdenas del Río.
La secretaria no escatimó en elogios ni en referencias al cardenismo, pero evitó mencionar la situación crítica que vive el sector educativo en el estado que representa.
Su asistencia al evento ha sido interpretada como un movimiento de posicionamiento rumbo a una posible candidatura a la gubernatura en 2027, más que un acto institucional.
Mientras Molina posa en fotografías junto a los herederos del cardenismo, en Michoacán la educación se desmorona: aulas sin maestros, escuelas sin agua, estudiantes sin acceso a materiales básicos y una CNTE que mantiene su pulso de poder con bloqueos constantes.

Su ausencia, física y política, ha generado molestia entre sectores magisteriales, quienes exigen respuestas, no discursos ideológicos ni aspiraciones personales disfrazadas de compromiso social.