La Fiscalía de Colombia solicitó este martes la detención en un centro carcelario de Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente Gustavo Petro, en medio de un nuevo capítulo de corrupción que vuelve a golpear al acuatl gobierno.
La fiscal Lucy Marcela Laborde argumentó ante un juez que Petro Burgos debe ser privado de la libertad debido a su “estatus relevante” y su “influencia personal y social”, factores que —según la Fiscalía— habrían facilitado su acceso a información privilegiada y clasificada del proceso en su contra.
El juez escuchara a la defensa antes de tomar una decisión, en una audiencia virtual que se prevé extensa.
Petro Burgos, de 39 años, enfrenta cargos por interés indebido en la celebración de contrato, tráfico de influencias, falsedad en domunetos públicos y peculado, por hechos relacionados con su gestión como diputado en la Asamblea Depatamental del Atlántico. Aunque fue imputado, no aceptó los cargos.
La Fiscalía sostiene que el hijo del presidente utilizó su influencia política para obtener contratos y que incluso falsificó documentos privados relacionados con la declaración de bienes y rentas, un requisito básico de transparencia para los funcionarios públicos.
Este proceso se suma a otro expediente por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, en el que ya había sido detenido de forma temporal antes de recibir libertad condicionada. Las restricciones iniciales —como no salir de Barranquilla— fueron posteriormente levantadas.
A pesar de que el presidente Petro, primer mandatario de izquierda en Colombia, insiste en la independencia judicial, también ha denuciado presiones dentro de los procesos que involucran a su hijo. Mientras tanto, Nicolás Petro se declara inocente y acusa a la Fiscalía de politizar su situación.
El caso aumenta la presión sobre un gobierno que ha prometido transparencia, pero que continúa enfrentando controversias que involucran a figuras cercanas al presidente.
