Morelia, Michoacán, 12 de junio de 2025.- La caída de Juan Pablo Celis Silva era cuestión de tiempo. Después de una gestión errática como dirigente estatal de Morena y una diputación gris, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla finalmente optó por enviar a Giulianna Bugarini a la Mesa Directiva del Poder Legislativo.
Durante su paso por la dirigencia morenista en Michoacán, Celis dejó un partido dividido, sin rumbo estratégico y con una militancia desmovilizada.
Como legislador, un vacío de autoridad que dio paso al oportunismo y la parálisis legislativa.
Ante este escenario, Ramírez Bedolla decidió impulsar a Giulianna Bugarini para presidir la Mesa Directiva del Congreso, desplazando así a Celis de cualquier posibilidad de control político efectivo.
Más que un ascenso para Bugarini, el movimiento es un castigo político para Celis, quien termina pagando el precio de su ineficiencia.