Con una casilla prácticamente vacía como telón de fondo, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, votó “bajo protesta” en la elección judicial, a la que calificó como “la más amañada en los últimos 30 años”.
El edil habló de opacidad, falta de observadores, imposición de candidatos por parte de Morena y una participación ciudadana mínima que, a su juicio, pone en entredicho la legitimidad del proceso.
“Hoy voté en cuestión de minutos, no porque todo haya sido ágil, sino porque no había nadie en la fila. Hace un año, tardé casi dos horas en poder ejercer mi voto”, dijo Martínez, evidenciando el contraste entre el proceso pasado y la jornada de ayer, marcada por la apatía y la desconfianza.
Martínez acusó directamente a Morena de haber impuesto a la gran mayoría de los candidatos, y criticó que no existiera presencia de observadores electorales en las casillas ni en el conteo de votos. “Las mismas voces que exigían transparencia con el ‘voto por voto y casilla por casilla’ son las que hoy organizan un proceso lleno de irregularidades, sentenció.
Las declaraciones del alcalde moreliano se suman a un clima de creciente desconfianza en torno a la elección judicial, un ejercicio inédito en el país que, lejos de fortalecer al Poder Judicial, ha encendido alarmas sobre su independencia y credibilidad.
