El Doctorado Honoris Causa, esa distinción que se creía reservada para mentes brillantes y trayectorias excepcionales, ahora puede obtenerse con algo más sencillo: una transferencia de 35 mil pesos.
Una investigación de Reporte Índigo reveló que la Organización Mundial de Líderes (Omlid) ofrece este “reconocimiento” sin requerir tesis, investigaciones ni méritos académicos. ¿Entonces cómo se obtiene un doctorado si no es estudiando?
Bueno, a la Omlid le basta con que les envíes por WhatsApp un breve resumen de tu trayectoria personal, y en menos de 24 horas, podrás presumir en tus redes sociales que ya eres “doctor” o “doctora”, incluso pedir que se refieran a ti de esa manera.
De acuerdo con la UNAM, el Doctorado Honoris Causa es una distinción solemne, pero la realidad, dados los contextos, es realmente otra cosa.
Personajes como Aleks Syntek, Carmen Campuzano y hasta Carlos Trejo ya han sido distinguidos por estas organizaciones civiles sin validez oficial.
Ahora, políticos, influencers y artistas lo usan como accesorio de imagen pública. En Michoacán, por ejemplo, la diputada Fabiola Alanís “recibió” el suyo el pasado 30 de mayo de 2025.
Según la investigación periodística, este título no tiene reconocimiento alguno por parte de la SEP, por lo que no se considera académico, ni equivale a grado alguno, por lo que simplemente es una distinción civil sustentada en un vacío legal.
Por todo ello, ese grado de honor reservado, hoy pinta más como una etiqueta de vanidad con tarifa fija, lo mismo que un título “patito” de esos que todavía se consiguen en el mercado negro.