El expresidente Andrés Manuel López Obrador reapareció en público este 1 de junio para emitir su voto en las elecciones judiciales de 2025, y con ello provocó una de las reacciones más estridentes de la jornada: la senadora panista Lilly Téllez lo calificó de “capo de la narcopolítica” y exigió que sea juzgado y encarcelado por “destruir la democracia”.
Desde su cuenta de X, antes Twitter, Téllez acusó: “Salió de su hoyo para destruir la democracia. Lo juzgaremos, lo encarcelaremos y volveremos a fundar la República mexicana”. Más que una mera crítica, su mensaje parece una declaración de guerra política.

El rechazo de Téllez a la reforma judicial impulsada por Morena no es nuevo. Desde hace meses ha advertido que dicha “transformación” no busca democratizar la justicia, sino someterla a la voluntad del partido en el poder. Para ella —y para muchos otros—, no participar en la elección fue una forma de protesta.
A sus críticas también se suma la acusación de prácticas como acarreo, compra de votos y operación electoral desde Palacio Nacional, así como una escueta participación de tan solo 13% del padrón.